
La película empieza con Cunxin llegando a Estados Unidos a comienzos de los 80. Apenas habla cuatro palabras en inglés, y se admira por todos los detalles del para él desconocido mundo capitalista; desde un rascacielos hasta una batidora o un cajero automático. En una regresión al tiempo alterna conocemos la historia de Cunxin: criado en un pueblecito de Shandong llamado Qingdao, el pequeño Cunxin (Huang Wen Bin) asistía al colegio como todos los alumnos, bajo el sistema comunista. Pero su suerte cambia cuando es elegido por unos hombres de la capital para asistir a clases de baile. Los comienzos no son fáciles, pero poco a poco se va adaptando, y pretenden trasladarlo a Pekín. La familia piensa que es una gran oportunidad para uno de sus hijos, ya que le concederá una salida a su situación familiar, tan precaria. Cunxin no quiere dejar a los suyos, pero su madre le convence, porque de todas formas no hay remedio. En Pekín las cosas son difíciles y el pequeño llora por las noches; además su profesor le insulta porque no es bueno. Pasan los años y va creciendo en esa escuela, y su profesor favorito le dice que siente que le queda poco tiempo en la escuela (ha intentado introducir ideas revolucionarias en el lugar, y eso va en contra del partido). Con tristeza, el adolescente Cunxin (Chengwu Guo) comprueba días después como la policia se lo lleva.

En clase conoce a una joven bailarina llamada Liz (Amanda Schull), a la que ayuda con unos ejercicios y surje una atracción mutua. Cunxin es muy reservado y no le dice a nadie que está saliendo con una joven occidental, aunque los dos están muy enamorados. Mientras tanto, un bailarín se lesiona y Ben propone a Cunxin como reemplazo, algo que los demás profesores consideran arriesgado (tendría que aprenderse su parte en 3 horas). Pero Cunxin lo logra, y la atención y el éxito recaen aún más sobre él.

La vida del joven matrimonio no es fácil. Liz no tiene tanto éxito como Cunxin, y ejerce de esposa perfecta cuando en realidad lo que quiere es bailar. La madre de Liz les ofrece irse a Florida, para que por lo menos la hija esté junto a los suyos. Cunxin acepta, pero una visita de Ben le hace cambiar de opinión, ya que le hace entender que en Florida no habrá oportunidades para él, y que si se queda en esta compañía será grande. Liz acepta quedarse sin presiones porque lo ama, pero Cunxin tiene frecuentes pesadillas con que su familia es fusilada por su culpa. Su estado de estrés le hace enfadarse con su esposa y le reprocha que pase el día fuera de casa, en vez de ocuparse de las tareas del hogar. Elizabeth explota y le dice a Cunxin que no puede ser la mujer que él pide, que para eso que se hubiera quedado con su madre. Para él es muy fácil encontrar trabajo porque es brillante, pero ella se siente relegada a un segundo puesto, y también quiere bailar. Le pregunta a su marido si se casó con ella porque la amaba, o por quedarse en Estados Unidos. Él le dice que la ama, pero Liz le anuncia que va a marcharse a San Francisco a unas pruebas. Triste, Cunxin acepta, y este será el fin de la pareja.

La película termina con los padres de Li asistiendo a un baile de su hijo, llorando emocionados por ver el hombre en el que se ha convertido, después de tantos años separados. Cunxin los abraza en el escenario, casi sin poder creer que ellos estén allí. Al final se le permite regresar de nuevo a su pueblecito para ver a su gente. Su ex-profesor le pide que baile para ellos, cosa que él hace.
En los créditos finales se nos dice que Cunxin y su pareja de baile se casaron y se fueron a vivir a Australia, donde tuvieron tres hijos.


A nivel personal me ha encantado la emotiva historia entre Liz y Cunxin, a pesar de que terminase mal. Siempre es admirable desde mi punto de vista que una persona que viene de una cultura tan diferente (y sobretodo de un ambiente político tan diferente) sea transformada por la fuerza del amor y sea capaz de dejar todo atrás por la persona con la que quiere estar. Para ninguno de los dos fue fácil, y sin embargo se quisieron mucho.
Rotten Tomatoes le dio un 73% de críticas positivas a El Último Bailarín de Mao (basado en 11 críticas diferentes), y se convirtió en la decimo-segunda película más taquillera de todos los tiempos en Australia, además de la más vista en 2009.
* Idea principal: perseguir tus sueños. El contraste de dos culturas diferentes. La fuerza del amor y del baile.
Actualización del 5/3/11: acabo de terminar la novela de esta película, y como esperaba, ha superado mis expectativas. Si bien es imposible incluír en una película todos los detalles de un libro, el final se me antojó ligeramente apretado, y debido a la corta duración de la película en comparación con el libro (sobre todo la infancia es preciosa y bastante larga en el libro) es imposible percibir todo el amor que hay entre los personajes, así como entender como piensan; es esa cercanía a las costumbres ajenas lo que nos hace humanizar a los personajes, verlos más parecidos a nosotros.
Las autobiografías son objeto de mi devoción porque me hacen meterme dentro de la vida del autor, lo confieso, pero en este caso la considero muy útil como lectura adjunta, ya que la película se dedica a dar vagas pinceladas que a veces pueden resultarnos incomprensibles a la hora de entender toda la historia. También me he quedado tranquila en cuanto a la fidelidad del contexto político.
web oficial en EE.UU.
Christophergordon.net
Coveringmedia.
Entrevista con Joan Chen.
Vootar (imágenes y fotos de MLD).



Buenas actuaciones, escenografías de ensueño y numerosos momentos emotivos. Destacaría su logrado trasfondo histórico-educativo, quizás algo exagerado, colocando a la américa de Reagan como el "paraíso terrenal" y cuna de la libertad. Demasiados clichés, pero entretenida, se deja ver.
ResponderEliminarEs lo que decia de que America y su punto de vista donde siempre se les ve el plumero...estoy deseando leerme la biografía para contrastarlo con la peli. Igualmente me emocionó mucho.
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