
Hyung-gu (Jung-woo Ha) es un joven contrabandista coreano que se gana la vida transportando cosas desde Corea hasta Japón. Fue criado por su jefe, Bo-Kyeong, después de que su madre le abandonara a los seis años (su jefe la conocía, pero ella la engañó y se escapó con otro).
A Hyung-gu no le importa demasiado - aunque lo intuye - lo que pueda transportar en sus viajes desde su país natal hasta las costas japonesas, en tanto que le paguen. Normalmente hace ese viaje una vez a la semana, y cuando llega allí se encuentra con Toru (Satoshi Tsumabuki), un joven japonés que trabaja para el jefe, y que no entiende demasiado el coreano (siempre saluda a Hyung-gu de forma incorrecta, y éste se burla de él). Cada vez que va a Japón, Hyung-gu pasa allí el día, bebiendo, yendo al karaoke y acostándose con la chica de turno. Todo transcurre de manera rutinaria, hasta que un día Hyung-gu se da cuenta de que lo que transporta es a una chica maniatada. Al principio no sabe si está viva o muerta, pero en el momento en que llega a Japón y los tipos que han de llevársela vienen hasta el hotel, Hyung-gu tiene claro que no se la va a entregar, así que provoca un incendio en la habitación para alertar al casero, y los hombres que venían a por ella no tienen más remedio que marcharse.
Sin saber qué hacer, Hyung-gu recurre a Toru (que luego resulta que sí sabe hablar coreano y se hacía el tonto xD). Toru tiene un problema: su hermana es prostituta (luego Hyung-gu se entera de que es una de las chicas con las que ha estado) y además de tener varios hijos, tiene a uno que está enfermo. La hermana de Toru - Eri- necesita el dinero porque su ex-novio no le pasa ni un duro. La chica secuestrada, Ji-su, resulta ser hija de un mafioso con mucho dinero y que necesita medicación, ya que padece diabetes.

Por supuesto, cuando llega allí le dan una paliza. Lo único que pide Hyung-gu es que no le hagan nada a su madre, porque ella no tiene la culpa. Después de dejarle claro que no respetará su deseo, los hombres de Bo-Kyeong le atan una piedra al cuerpo y lo arrojan al agua. Tal vez en delirios, Hyung-gu es rescatado del agua por la misma sirena que vio un día de camino a Japón en su bote (y que tenía la cara de la hermana de Toru), y es llevado a la orilla. Sin embargo, no es capaz de salvarle.

En un momento dado de la película, Toru reúne el valor para ir a visitar a Shihori, su ex-novia, que está a punto de casarse con otro chico. Le dice que ahora todo será diferente porque tiene dinero y podrán casarse. Pero ella no le responde, aunque Toru entiende su mirada.
El final me pareció impactante (algo que no entiendo a estas alturas, sabiendo que los coreanos se las gastan así), pero igualmente no me lo esperaba, no sé. La metáfora de la sirena y la música que acompaña a la escena me gustaron mucho. El sacrificio final me pareció hermoso.
"Si soy capaz de despertarme, te miraré a los ojos y sonreiré."
* Idea principal: el lastre de la familia. El dinero, la lealtad y la mafia. La ignorancia de la felicidad. La responsabilidad exagerada. El sacrificio.
Hancinema.

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