
Young-goon no habla con nadie, pues está convencida de que no la comprenden, pero de alguna forma Il-soon consigue ganarse su amistad. Ella le pide que le robe la compasión, para poder matar a los "hombres de blanco" que se llevaron a su abuela. (flashback: la abuela de Young-goon pensaba que era un ratón, y se la llevaron unos enfermeros en una furgoneta. Young-goon, entonces una niña, les siguió con su bici, pero no pudo alcanzarlos. Desde entonces tiene un trauma, y es posible que eso haya generado parte de su problema). Cuando es sometida a un tratamiento de electro-shock (en su mente ha sido recargada), Young-goon tiene la ilusión de que se convierte en una especie de máquina de matar, y dispara a todos los enfermeros del hospital, que van cayendo uno a uno. En vista de que no come, Il-soon ha ideado un curioso plan: ha manipulado un aparato y le dice a la joven que si él se lo instala detrás de la espalda, la energía de la comida que ingiera se transformará para que su cuerpo pueda aceptarla, y no le causará daños.

Como ya he dicho antes, I'm a Cyborg, but that's Okay no es una película fácil de entender, mucho menos si se ve una sola vez. Pero incluso el que no la entienda, es afectado por la dulzura y la emotividad de la relación entre los protagonistas. Ambos tienen problemas, pero se apoyan mutuamente. Allí donde nadie puede ayudar a Young-goon, lo consigue Il-soon, ¿y cómo lo hace? siendo como ella, no intentando hacerle ver que está equivocada. La cruda realidad tras toda esta ilusión es la anorexia de la joven, que va muriendo día a día porque nadie es capaz de alimentarla, y su propia madre ha ignorado desde la adolescencia que su hija tenía problemas mentales, porque estaba demasiado ocupada con su trabajo. La presentación de los pacientes de la clínica, así como sus costumbres, también puede resultar cómica. La película está plagada de todos los elementos de shock que a Park Chan-wook le gusta mezclar: situaciones estrambóticas, romance, violencia en plan Terminator, metáforas...y la importancia de la fotografía y el color como medios puros de transmitir la alegría o la tristeza de los personajes. El tema es "llegar a las emociones del espectador a través de una complicada ecuación, porque quiero que la audiencia esté atenta y sea receptiva". Perfecto, Park. La química entre los dos protagonistas es buena (aún no he superado lo de Rain cantando una canción tirolesa) y el único beso de toda la película es uno de los mejores que he visto, no me pregunteis por qué. En fin, que, es complicado recomendar I'm a Cyborg, but that's Okay si no se está receptivo a las metáforas prolongadas y al cine surrealista (yo misma me perdía en algunas escenas y llegué a pensar que no conseguía conectar con la película), pero si se contempla la hermosa relación entre los protagonistas, creo que puede llegar al alma sin problemas.
La película se estrenó en su país de origen el 7 de Diciembre de 2006, y se situó en la primera posición en la primera semana, recaudando dos millones y medio de wons. La segunda semana no le fue también, en parte porque las navidades estaban a la vuelta de la esquina, por lo que casi ochocientas mil entradas vendidas se consideró una decepción en contraste con películas anteriores de Park Chan-wook como JSA, Oldboy o Sympathy for Lady Vengeance, que vendieron más de tres millones.
I'm a Cyborg, but that's Ok ganó el premio Alfred Bauer en el 57 Berlinale, y fue elegida como película de apertura en el Festival de Cine Internacional de Hong Kong. Además, Rain fue nominado a Mejor Nuevo Actor en el Baeksang Awards (no me extraña, fue una sorpresa agradable comprobar su forma de actuar...es que este hombre lo tiene que hacer todo bien, por dios).
* Idea principal: el poder de la amistad, definitivamente. La amistad y el amor tienen la fuerza suficiente para que creas cualquier cosa, y para permitirte salir de cualquier tipo de situación.




Primera parte de la película (subs en español). Se puede ver entera siguiendo los enlaces de la parte derecha:
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