
Hyeo-soo cree que su mundo se viene abajo. Eso no puede ser verdad, porque es imposible que él tenga una hija tan mayor. Sin embargo, las pruebas de paternidad que les hace un amigo suyo que es veterinario revela que es cierto: Hwan Jeong-nam es hija suya.
La tranquila vida que Hyeo-soo había llevado hasta la fecha ha llegado a su fin: su hija y su nieto acampan en su apartamento a sus anchas.

Entonces aparece en escena Park Sang-yoon, un joven y patoso fotógrafo, y el padre de Ki-dong. Hace muchos años que no ve a Hwan, y la ha localizado gracias al programa de radio. Para entonces, la joven ha cambiado mucho porque ha comenzado a usar "ropa de ciudad" y a maquillarse. Ya no es la chica sin maneras que apareció ante la puerta de su padre. Sang-yoon va a ver a Hwan a la salida del estudio, y ambos comienzan a reencontrarse, después de tanto tiempo. Pero el joven fotógrafo es manipulador y celoso, y cuando una noche se despide de Hwan la ve acercarse a su padre y hablar con él con una familiaridad exagerada. Pensando que son amantes, les toma unas fotos. Cuando le pide cuentas a la joven, ésta no le aclara las cosas, y le dice que no vuelva a acercarse a ella, porque no ha cambiado nada. Para entonces, los rumores de que Hyeo-soo mantiene una relación poco clara con una jovencita han salido a la luz, y comienza la presión. Hyeo-soo pierde los nervios con su hija, a la que cree ajena a todo, inconsciente de lo duro que es ésa situación para él. Hwan cree que su padre no los quiere, así que hace la maleta y se va, llevándose a su hijo.
Pasa algún tiempo y nada saben el uno del otro. Ahora Hwan trabaja de camarera en un restaurante, y una noche, mientras limpia, escucha el programa de radio de su padre, el cual le indirecta que hable con ella para solucionar las cosas. Terca al principio, Hwan termina cediendo, y se encuentra con su padre en un programa donde ella tendrá que cantar. Ki-dong se queda obedientemente sentado en una silla, esperando a su madre, hasta que un hombre se le acerca, y el niño desaparece. Desesperada, su madre recorre los platós buscando al niño, y sale a la calle. Irrumpe en el auditorio donde su padre va a presentar el programa, diciendo que su hijo ha desaparecido. En un principio, Hyeo-soo no reacciona, pero al final da la cara por ella, y de esta forma todo el mundo se entera de la verdad. Pero Hyeo-soo no tiene tiempo para explicaciones, está preocupado por su nieto. Padre e hija acaban en comisaría, donde el ex-novio de Hwan aparece, y los pone a todos tan de los nervios (sigue pensando que Hye-soo es el amante de Hwan) que padre y ex-novio terminan peleándose. Afortunadamente, Ki-dong aparece sano y salvo. Y, afortunadamente también, la música los une.
Speed Scandal es en apariencia una comedia (con muchas reminiscencias americanas), pero que muestra una realidad escondida bastante dura: las dificultades en Corea de ser madre soltera, y la presión que ejerce sobre las personas de popularidad un escándalo como tener un hijo no reconocido. Además, se ponen de manifiesto las diferencias entre las clases rurales y las urbanas (y la extremada tendencia al fashion victim tan patente en Corea del Sur). Aunque la película tiene un toque americano (que también se nota en la banda sonora) y posee muchas situaciones del tipo sitcom (puertas que se abren y se cierran, situaciones cotidianas repetidas a diario y que causan gracia), el trasfondo, en vez de ser tan evidente, muestra tan solo la historia de un padre con su hija, a la que no conoce. Y magistralmente teje de fondo varias situaciones románticas (Hwan encontrándose con su ex-novio, Hye-soo enamorado de la profesora de su nieto, Ki-dong enamorado de su compañera de parvulario), sin que por un momento esas historias románticas paralelas lleguen a estropear el argumento principal, que sigue siendo la situación entre el padre y la hija.
Otro elemento importante es la ausencia de la madre de Hwan, de la que no se sabe nada. En un momento de la película, Hyeo-soo pregunta: "¿Has venido a mi vida para arruinármela, como yo hice con la vida de tu madre?" a lo que Hwan responde: "Tú no le arruinaste la vida a mamá." Pero en la práctica no se sabe nada; se desconoce si está viva, o qué es lo que ocurrió realmente con ella. Tal vez el argumento tampoco encontró hueco para contar una historia paralela (que sin duda habría sido interesante), pero el caso es que la ausencia de la madre parece extraña.
Por lo demás, Speed Scandal es una comedia entretenida, de esas que nunca fallan en pantalla.

Speed Scandal se estrenó en su país de origen el 3 de Diciembre de 2008, y encabezó la lista en su semana de apertura, con casi medio millón de espectadores.
* Idea principal: las dificultades para ser madre en Corea. La presión. Las dificultades de vivir a la fuerza. Los lazos sanguíneos. Del éxito a la ruina.
Speed Scandal en Hancinema. (fotos)

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