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sábado, 8 de enero de 2011

China: Mi ni (2005)

"Cada camino en la vida tiene su propio dolor. A veces en el cuerpo, a veces en el corazón. Todo lo relacionado con el sufrimiento tiene una historia detrás."

Con estas palabras comienza Mi ni (米尼) un drama chino dirigido por Jin Chen y Chen Miao, basado en una novela del mismo nombre de An-yi Wan.
Mi ni (Angelica Lee Sin-je) es una joven trapecista que es feliz volando (como ella lo llama). Su vida ha sido siempre tormentosa; su madre la abandonó de niña para casarse con un extranjero, y ella se ha criado con su tía, una mujer odiosa que no deja de reprocharle cosas. Ella no se siente querida y está sola en la vida, por eso nunca ha podido enamorarse, porque no confía en los demás. Como una metáfora de lo que sería su destino, la madre de Mi ni se marchó dejándole la figura de un pájaro. Y ella siempre ha buscado la libertad, sólo es feliz cuando vuela. Un día, mientras espera a unos hombres de negocios, va a un videoclub con Gigi, su compañera de profesión (Yan Wei-suo) y se entretienen mirando las películas. Allí Mi ni conoce a Ah Kang (el gran Liu Ye), un joven y excéntrico vendedor que sabe muy bien cómo hacer que la gente compre en su tienda. Al ver a Mi ni le recomienda una película de una hermosa joven que lo tiene todo pero es abandonada y se arroja por un acantilado. La película es muy bonita pero muy triste, y Ah Kang le dice a Mi ni que le regala la película porque ella le recuerda a la chica de la historia. A diferencia de a su amiga, a Mi ni le cae bien Ah Kang nada más conocerle. Esa noche, en la cena de negocios, Chen (Roy Cheung Yiu-yeung), un joven empresario, le regala un móvil a cada chica. Cuando la lleva a casa en su coche, Mi ni se da cuenta de que Chen está interesado en ella, pero ella le hace entender que está enamorada de otra persona...tal vez. El tiempo pasa y Gigi comienza a salir con Chen, mientras que Mi ni vuelve a encontrarse con Ah Kang y comienzan una relación sorprendente e imprevisible. Por primera vez en la vida Mi ni es feliz, pero hay un problema: Ah Kang tiene un extraño pasatiempo: se dedica a robarle las carteras a la gente para investigar quiénes son, y luego las devuelve. Mientras que Ah Kang lleva a Mi ni en bicicleta hasta su refugio secreto - una casa derruída - Mi ni le advierte que tiene que dejar esa afición suya, antes de que le cause problemas. Poco después, Ah Kang se confunde de persona al robarle la cartera a Chen, quien no tarda en interponer una denuncia y Ah Kang va a la cárcel. Allí tiene que estar un año. Mi ni va a verle y le asegura que le esperará. Ah Kang es frío con ella y le da a entender que debería buscarse a alguien mejor, pero ella se resiste. En ese tiempo, Mi ni se va de casa, porque ya no soporta más a su tía. Se va a vivir a casa de Ah Kang. Mientas tanto, él talla un pájaro de madera para ella y se escapa de la prisión únicamente para dárselo. La policía lo captura y le cae medio año más de condena. En ese tiempo a Mi ni le diagnostican una enfermedad de los huesos (se le están deformando) y tiene que dejar el trapecio. Pasados los seis meses Ah Kang regresa a casa, encontrando a Mi ni. La relación vuelve a ser maravillosa, pero Mi ni quiere casarse y Ah Kang le dice que no es algo que puedan hacer hasta que él pueda conseguir dinero y una vida más o menos cómoda. A pesar de todo, las cosas van bien entre ellos, aunque no dura mucho. En prisión, para sobrevivir, Ah Kang hizo amistad con un mafioso que se hace llamar Hermano Negro. Al salir de prisión Ah Kang no encuentra trabajo, por lo que va a ver a Hermano Negro, que le encarga una serie de tareas que el joven se ve obligado a hacer, en pago a sus favores. Una noche le roba a Mi ni 30 mil yuanes; luego ella lo llama por teléfono y él le dice que los necesitaba para un amigo y que se los devolverá. Esa misma noche le regala un bolso nuevo donde va metido el dinero. Mi ni y Ah Kang viven cada vez más tensos, ella sabe que tiene negocios poco limpios y quiere que él corte por lo sano. Mi ni le recuerda que dejó su trabajo por él y que no tiene a nadie más en el mundo, está sola. Esa noche ambos discuten y Ah Kang se va de casa. Mi ni va a ver a Chen para pedirle regresar a los trapecios. Él le dice que no va a ser fácil, porque ahora Gigi ocupa su puesto, y además ella está desentrenada tras retirarse por enfermedad. Para conseguirlo, Mi ni se acuesta con él. Ah Kang regresa a casa para meter sus cosas en una maleta y Mi ni le advierte que no puede abandonarla. Él le dice que tiene que irse en viaje de negocios y que está enterado de lo que ha hecho (Gigi, borracha, buscó a Ah Kang para que la llevase hasta su casa y se lo contó todo). Mientras que Mi ni está trabajando, en las noticias hablan de una redada policial y de traficantes de drogas. En pantalla sale Ah Kang, que ha sido detenido y volverá a la cárcel. Deprimida y viendo que lo ha perdido todo (su profesión, al amor de su vida), Mi ni sube al trapecio, donde vuela en soledad y se siente como la protagonista de la película que un día le regalara Ah Kang. Igual que ella, decide tirarse por el precipicio. Suelta la soga que la ata al trapecio y cae al suelo.

Mi ni es una metáfora continuada de las vidas solitarias y rebeldes que viven aparte del mundo, y para quienes es difícil encontrar el amor y encajar dentro del conjunto. Mi ni desea volar, su corazón es libre, pero ansía compartirlo con su alma gemela. Como en un momento de la película hablando con un anciano, quien le dice que la vida es un camino de penurias por sobrevivir, y ella le pregunta: "¿y la felicidad? Porque para mi es algo obligado el encontrarla." Ah Kang es un joven que nunca se ha establecido en serio con nadie, él es mágico y especial para todo el mundo. Y cuando ambos se encuentran, sin proponérselo, se dan cuenta de que a pesar de ser muy diferentes (Mi ni es más honesta que Ah Kang) en el fondo son iguales. A pesar de su enorme ansia de libertad, se comprenden mejor que nadie en el mundo.
La música concede a la película un permanente matiz melancólico, así como las escenas urbanas nocturnas, y las frases de reflexión de Mi ni. La tía de la protagonista le reprocha a su sobrina que su madre se escapó con otro hombre y lo abandonó todo, y le advierte de que le debe mucho y que ella no va a escaparse "volando", como hizo su madre. De nuevo está presente la metáfora del vuelo ( 飞 ). Volar, por encima de las obligaciones impuestas, por encima de los demás. Escapar de todo y ser libre. La verdad es que es una película muy profunda, que recomendaría para todo el que quiera reflexionar sobre el amor y las expectativas.
Por último, querría comentar que la película fue realizada en 2005, aunque en la mayoría de los sitios la fecha que aparece es 2007, debido a un retraso en su estreno. Como el año original es 2005, he decidido dejarlo así en la cabecera.

*Idea principal: las personas especiales. El amor difícil de conseguir, a todos los niveles. La libertad, la imposibilidad de cumplir con nuestros sueños.






















































pequeño fragmento de la película:

2 comentarios:

  1. hola dana!! aparezco de nuevo despues de un tiempo sin internet. espero que hayas pasado unas lindas fiestas y que este nuevo año empiece con toda la fuerza...
    me voy a dar una vueltita para ver que me recomiendas, que tengo ganas de descubrir algun director jeje, por lo pronto Mi Ni ya me interesó, voy a ver si la encuentro. saluditos

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  2. ¡Hola de nuevo mbaepio! ¡gracias por tus felicitaciones, igualmente espero para ti lo mejor en este 2011!
    Te recomiendo mucho la japonesa Nadie Sabe, Mi ni y Never Forever, las últimas críticas que he subido. ¡Si necesitas alguna película y no la encuentras me dices que te paso el enlace!
    ¡Un abrazo!

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