
Después de entrevistarse con muchas mujeres, Shigeharu se prenda de Asami Yamazaki (Eihi Shiina), una joven de 24 años muy tímida y dulce, que dice haber sido bailarina profesional, pero que debido a una lesión tuvo que retirarse. Yashuhisa advierte a su amigo de que Asami no le da muy buena espina, porque ha sido incapaz de contrastar sus referencias laborales (el productor musical con el que trabajaba ha desaparecido). Pero Shigeharu está tan encantado con su belleza y su aparente tristeza que simpatiza con ella y se ciega.
Y aquí es donde entra una de las escenas más inquietantes de la película. Observamos el apartamento de Asami, que vive en una habitación oscura y sin muebles, donde únicamente vemos un teléfono y un enorme saco cerrado que da vueltas. Asami se pasa el día sentada en el suelo sin moverse, con la cabeza gacha. Cuando por fin oye el teléfono sonríe de una manera que nos pone los pelos de punta - como si hubiese estado esperando la llamada -. Asami le confiesa a Shigeharu que nunca tuvo esperanzas de que la llamase, pero ambos empiezan a citarse, hasta que Shigeharu la invita a un hotel en el mar, y ella acepta. Allí, Asami le confiesa que de niña fue víctima de abusos - Shigearu observa su piel llena de cicatrices y quemaduras. -Le pide a Shigeharu que sólo la quiera a ella. Shigeharu se lo promete y luego hacen el amor. A la mañana siguiente, la joven ha desaparecido. A pesar de todos sus intentos por encontrarla, no hay ni rastro de ella.

En este tiempo, Asami ha ido a cada de Shigeharu, pero cuando en el salón ve una foto de él con su mujer se hace la idea equivocada, por lo que, furiosa, droga su bebida y se esconde. Cuando Shigeharu regresa y se bebe una copa se queda dormido. Al despertarse, se encuentra con que le ha sido inyectada una sustancia que paraliza su cuerpo pero mantiene sus nervios alerta. De esta forma Asami lo tortura poniéndole agujas en los párpados y en el abdomen. Mientras le corta un pie le dice que ha sido engañada porque no la quiere a ella únicamente, sino también a su mujer y a su hijo, y que eso no es justo, porque ella no tiene a nadie más en el mundo aparte de él. Le dice que la tortura es una forma de enseñar, porque el dolor es lo único auténtico, a diferencia de las palabras, que pueden ser engañosas.
El hijo de Shigeharu regresa a casa justo antes de que Asami le corte el otro pie. Asami se da cuenta, así que se esconde en espera de atacarle. En ese tiempo, Shigeharu, drogado, se queda dormido y sueña con la noche que pasaron el el hotel de la playa. Asami le dice que acepta su proposición de matrimonio, a pesar de que él nunca le pidió que se casase con él. Cuando se despierta se da cuenta de que su hijo ha burlado los ataques de Asami, y ella le persigue hasta las escaleras, donde el chico la empuja y ella cae, rompiéndose el cuello. Su cabeza ha quedado ladeada de forma desagradable, de manera que podemos ver la agonía de sus ojos, mientras que Asami repite las palabras que le dijo a Shigeharu la primera vez que este la llamó.

Por su contenido tan gráfico se ha comparado a esta película con Mysery de Stephen King y con In the Realm of the Senses, de Nagisa Oshima. En el ranking de Los 100 Momentos Más Terroríficos del Cine Audition quedó en decimoprimer puesto. Algunos directores de cine de terror como Eli Roth (Hostel), Rob Zombie (House of the 1,000 Corpses) o John Landis encontraron Audition difícil de ver. Diversas críticas feministas reprocharon la forma en la que se retrata a la mujer en la película, que comienza con un estereotipo de la mujer japonesa dulce y sumisa y termina convirtiéndose en una sádica fría y despiada, que finalmente controla al hombre y toma el poder. El director, como siempre, negó cualquier intento de crítica social en sus películas.
Yo personalmente encuentro ridícula (o al menos poco creíble, por no decir nada) la forma en que Aoyama y su amigo planean encontrar una mujer para él, ya que aparte de ser un riesgo innecesario no es garantía de poder salir con una mujer para que esta acceda a casarse contigo. Pero bueno, salvo ese detalle, podría decir que disfruté el argumento, que te mantiene en vilo durante toda la película (sobretodo cuando intuyes que Asami no es lo que parece, pero aún no sabes lo que es), hasta el final, aparte de los flashbacks y las ensoñaciones que en algún momento te pierden un poco. Y luego las escalofriantes escenas en el apartamento de Asami, el color rojo mortífero de su ropa, su tranquilidad, encanto y sadismo en una misma expresión, los colores ocres y oscuros de los escenarios... desde luego, Audition no deja a nadie indiferente.
* Idea principal: lo "caro" que puede costar el amor. La tristeza, los "juguetes" rotos, los malos entendimientos. La tortura, la psicopatía.


Tengo una duda el hombre dentro del saco quien es? es acaso otro hombre que la enamoró pero tenía una amorío con la dueña del bar? por eso la asesinó y lo torturó a él llevándole a su casa y tratándole como su perro?
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