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viernes, 19 de noviembre de 2010

Corea del Sur: El Arco (2005)

El Arco (Hwal, 활) es un film surcoreano dirigido por Kim Ki-duk. Al igual que en La Isla o en Hierro-3, El Arco apenas cuenta con diálogo, pero la historia no necesita demasiadas palabras. Un viejo lobo de mar (Jeong Seong-hwan) vive en su barco, con el que pasa el tiempo surcando el mar junto a una joven (Yeo-reum Han) a la que recogió de las calles cuando sólo era una niña. Ahora, el hombre espera a que ella tenga la mayoría de edad para desposarla. Ella no ha conocido otro tipo de vida, por lo que vive muy feliz junto a ese hombre, al que considera como su padre, ya que él hace todas las tareas propias de uno (alimentarla, bañarla, etc). Comparten además una curiosa aficción: el tiro con arco. De hecho, al parecer tienen una especie de ritual que consiste en poder adivinar si la respuesta a una pregunta hecha por alguien más es positiva o negativa, cuando la chica se columpia en la parte exterior del barco, al tiempo que el viejo va lanzando flechas con el arco y acierta o no en el dibujo del buda de la cubierta.
La vida transcurre de forma apacible y feliz mientras que el hombre va tachando los días en el calendario hasta que ella cumpla los 17 años, y tiene preparada la ropa para desposar a la chica, cuando llegan unos extraños hasta el barco. Vienen a hacer negocios, pero un apuesto joven viene con ellos y lo cambia todo. Empieza a compartir momentos con la joven (le deja sus cascos de música, que al parecer la chica nunca había visto), y termina surgiendo una complicidad entre ellos. Al viejo eso le molesta, y le quita los cascos. Ella se enfada con él, y mientras tanto, el chico hace averiguaciones para saber quién es la joven que vive con el hombre. Le lleva un papel con un anuncio en el que se la busca desde que desapareció, y le advierte que no puede retenerla, porque no es suya. El viejo lo echa del barco de malas maneras, pero todo termina por venirse abajo. Finalmente, dándose cuenta de que ha perdido el amor de la joven, decide dejarla ir e intenta suicidarse. Ella lo intuye, así que regresa al barco para casarse con el viejo mediante un curioso rito (es una escena que merece la pena ver y que sería una pena explicar). Una vez que todo termina, ella es libre para marcharse con el joven.

El Arco es una hermosa y excéntrica metáfora sobre el destino y aquello que puede sernos arrebatado de un simple golpe. La verdad es que por una parte podemos ponernos en la situación de la chica (que no ha conocido el amor real, y es feliz con su destino porque no ha tenido otro) y el del hombre (cuya única ilusión en la vida era casarse con esa joven). El destino azaroso, que parece ser representado mediante los balanceos de la joven en el columpio y la precisión del viejo con su arco (el arco, que sentencia con su tiro certero, tras un lanzamiento dudoso hasta que no llega a su destino). Ellos, que se reían del destino ajeno porque tenían la respuesta en sus manos, sin saber que el suyo está a punto de cambiar para siempre.
Lo más llamativo de la película son las ausencias de diálogos (como si de nuevo los personajes estuvieran espiritualmente por encima de los demás y no necesitaran dignarse a hablar con ellos), que no sabemos los nombres de los protagonistas (como si no importaran porque fueran genéricos) la música (que evoca al mar) y el colorido. La chica es una preciosidad que a pesar de su encanto da hasta miedo de ver cuando se enfada (sobre todo en la escena donde persigue a los hombres que la molestan apuntándoles con el arco - por cierto que esta actriz también aparece en Samaritan Girl -). El curioso ritual de desposorio al final de la película, (y esa extrañísima metáfora sin sexo explicito a la pérdida de la virginidad) de nuevo nos da una idea de la genialidad de Kim Ki-duk. Nunca llegamos a ver el mundo más allá del barco, que es el escenario principal (al igual que ocurre en Primavera, Verano, Otoño, Invierno...Primavera con el templo flotante), y captamos muchas de las señales de celos y rendición a través de los objetos que son importantes para los protagonistas, como los cascos de música de la chica o la ropa de bodas. Al igual también que en la mayoría de las películas de este director surcoreano, la esperanza hacia el futuro queda patente en la suerte final de la protagonista.

El Arco fue presentada en Cannes en 2005.

* Idea principal: el amor por primera vez. El destino. El antes y el después.











































4 comentarios:

  1. Hola Dana...
    El arco la vi hace años....
    Las imágenes son bellas, respiran poesia..
    no hay casi dialogos´.. es lo de menos,magnífica.
    saludos.....ah tiene una banda sonora brillante

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  2. Hola de nuevo Lázaro!
    Es lo que dices, no hacen faltas los dialogos...se comprende perfectamente lo que quieren expresar con los gestos. A mi me gustó mucho, como la mayoría de película de Kim Ki-duk. Como siempre, muchas gracias por postear :)

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  3. gracias dana por comentar esta hermosa película, sin duda una de mis favoritas del koreano. además de todo lo bueno que el gran kim ya nos tiene acostumbrados, esta vez se pasó con una música genial, que se robaría toda la película sino fuera porque el resto también es genial jeje.
    las escenas finales son de lo mejor que vi ultimamente, lo que no entiendo es como viste que la escena de la pérdida de la virginidad es sin sexo, porque yo vi tremenda relación sexual (claro que había una sola persona jaja pero este k.k. duk...)
    un detalle que me encantó es como el viejo esconde el cuchillo cuando sabe que la chica regresa, a pesar de la sapiencia del maestro con su arco, es humano y está lleno de pequeñas miserias como cualquier mortal.
    me diste ganas de verla de nuevo... te mando un abrazo

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  4. ¡Buenas de nuevo, amigo mbaepio!
    Vuelvo a comprobar cómo la música es un detalle muy significativo que me han comentado varias personas; indudablemente la música modifica de forma magistral la ambientación de cualquier película. Con lo de la escena sin sexo quería decir, claro, sin sexo explícito, pero tal vez no estuve acertada, ¡conque gracias por la observación!
    Me alegro mucho de que te hayan entrado ganas de nuevo de ver la película, igual yo hace tiempo que la vi y tal vez sería buen momento para recordarla. Esa y Time, que estoy deseando sacar un rato para volver a verla.
    ¡Muchas gracias como siempre por comentar! Un abrazo.

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