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sábado, 8 de enero de 2011

Corea del Sur / EE.UU. : Never Forever (2007)

Never Forever (두번째 사랑) es una coproducción coreano-americana dirigida por Gina Kim. Esta entrañable película nos cuenta la historia de Sophie (Vera Farmiga), una americana casada con Andrew (David McInnis), un hombre coreano, y cuyas vidas son perfectas: éxito, dinero y toda clase de lujos. Sólo falla una cosa: Sophie no es capaz de quedarse embarazada, a pesar de que lo ha intentado todo por complacer a su marido. Pero resulta que el problema es de él. Un día va a la clínica de inseminación artificial sin decirle nada a su marido, y allí presencia sin querer el caso de Jihah (el siempre estupendo Jung-woo Ha), un inmigrante coreano que iba a donar su esperma a cambio de dinero, pero en el último momento le rechazan porque su visado ha caducado. Sophie lo sigue a través de las calles y se entera de que trabaja en una tintorería. Ahí queda la cosa hasta que al día siguiente ella y Andrew van a una fiesta para celebrar el nacimiento de la hija de unos amigos. Es evidente que a Andrew le encantan los niños, y su vida se está viniendo abajo porque no es capaz de tener uno propio. Esa noche Sophie oye un ruido en el baño, y cuando se levanta ve a su marido sumergido en la bañera, después de haberse tomado un tubo de pastillas. Tras su intento de suicidio, Sophie se encuentra presionada, así que decide volver a la tintorería con la excusa de llevar una americana de su marido, y allí ve a Jihah, que precisamente sale para un encargo. Pasa medio día siguiéndole por las calles hasta que llega a su casa, y ella lo espera en las escaleras mientras que él regresa de otro de sus trabajos. Cuando éste, sorprendido, la encuentra y la hace pasar, Sophie es muy clara: lo ha visto en la clínica y necesita que la deje embarazada. Por cada intento le dará 300 dólares y cuando lo consigan le dará otros 30 mil en metálico. Por supuesto, en su situación, Jihah no se lo piensa mucho. Comienza entonces un ritual de sexo periódico bastante frío, donde ninguno de los dos dice nada y son dos completos extraños. La situación es bastante desagradable y así continúa hasta que un día ella se queda dormida en la cama de Jihah, ya que últimamente ha estado durmiendo mal. Jihah la tapa con cuidado, y cuando ella se despierta él le ofrece un té. Le pregunta cómo se llama e intenta averiguar cosas sobre ella, pero Sophie se muestra reticente, así que le dice su nombre y poco más.
Pero unos días después Andrew echa de menos su chaqueta, por lo que Sophie (que se había olvidado por completo de la prenda) le dice que está en la tintorería. Juntos van en coche de camino a la iglesia, pero Andrew insiste en entrar a por ella. Así es como Jihah se entera de que Sophie tiene un marido coreano. En su próxima visita él le pide que vayan primero a comer, y en el restaurante se bebe media botella de vino. Le echa en cara que no le ha contado la verdad, y quiere saber por qué lo ha elegido a él y qué se trae entre manos. Sophie le recuerda que todo aquello no es más que un negocio, y que no tiene que darle explicaciones. Como él la trata tan mal, ella le grita diciéndole que ni siquiera es capaz de dejarla embarazada, y se marcha. Él la encuentra llorando en un callejón. Mientras la abraza para consolarla, Sophie le cuenta que su marido desea un hijo a toda costa y que lo está pasando muy mal al verle sufrir; lo único que desea es hacerle feliz. De esta forma ambos comienzan a sincerarse el uno con el otro. Cuando vuelven a la cama, se nota que hay sentimientos de por medio, por lo que esta es la primera vez en la que ambos hacen realmente el amor.
Jihah ha cambiado. Llama a su novia que está en Corea y le dice que no podrá ir a por ella como le había prometido. Incluso compra un anillo y flores para cuando vuelva Sophie. Pero esta tiene una sorpresa: por fin se ha quedado embarazada y ya no tendrán que volver a verse. Le entrega el dinero en metálico y se va, dejando a Jihah con la palabra en la boca.
Los días pasan y todo es felicidad entre Andrew y Sophie. Hacen una fiesta por la próxima maternidad, mientras que Jihah no es capaz de olvidarla y busca su dirección en el ticket de la tintorería. Se presenta en la casa pero no llega a verla, sólo ve a Andrew. Mientras tanto, Sophie tiene frecuentes fantasías con Jihah, y no puede quitárselo de la cabeza por más que quiera a su marido. Un día ella va a buscarlo a su casa, pero se queda en la puerta. Resulta que él está mirando por la ventana, y al verla sale corriendo a la calle. Ambos se abrazan en una escena muy emotiva, incapaz de esconder sus sentimientos por más tiempo. Comienzan así una relación extramatrimonial donde los sentimientos son bastante evidentes: ya no es sólo sexo. Sophie se siente mal, y le pide llorando a Jihah que le diga que ese hijo es de ella y de Andrew, pero Jihah no le contesta. Ella es feliz con él y no puede esconderlo ni dejar de verle.
Al final, como suele suceder, un error con el retraso de un taxi y el hecho de que Andrew pronto a casa un día del trabajo hacen que Andrew se entere de que su mujer está en Chinatown. Cuando llega hasta la calle y el edificio señalados por el taxista, al subir la escaleras oye las risas de su mujer y la voz de un hombre en uno de los pisos. No le dice nada, pero en el siguiente encuentro entre ambos la policía llama a la puerta de Jihah. Lo han denunciado porque no tiene los papeles en regla y será repatriado a Corea al día siguiente. Sophie no puede hacer nada para detener a la policía, así que asiste impotente a su detención.
Al llegar a casa, Andrew le dice a su mujer que lo sabe todo, y que está dispuesto a perdonarla si ella aborta. Sophie le dice que no una y otra vez, porque ese hijo es suyo y lo quiere. Fuera de sí, Andrew la golpea y casi la tira por las escaleras. Pero parece darse cuenta en el último momento de lo importante que es el niño para su mujer, así que la deja marchar.
Desde la cárcel, Jihah llama a Sophie. La escena final es la de Sophie en la playa junto a su hijo June, que ya debe tener unos dos años. Ella está embarazada de nuevo, y los dos corren por las playas del pequeño pueblo coreano de donde Jihah es originario. A él no se le ve al final de la película, pero podemos suponer que los dos han acabado juntos, y felices.

El final de Never Forever es un intento de que te quedes con la duda de si los dos protagonistas quedan juntos o no, pero no tiene mucho misterio, puesto que ella está en Corea y está nuevamente embarazada (es de suponer que Sophie se marcha junto a Jihah cuando éste es repatriado). La verdad es que es una película romántica del estilo que a mi me gusta (y no me gustan las películas románticas, creo que es importante señalar esto). Pero el amor interracial es un tema que me toca la fibra, y ver cómo dos personas que no tienen nada en común ni por su cultura ni por su clase social se enamoran tan locamente el uno del otro...pues es muy bonito, para qué lo voy a negar. (La escena donde Jihah le dice a Sophie que la quiere en coreano me encantó.)
Es evidente que la película está realizada por una mujer. Está mal que lo diga, pero es así. La forma de contar la historia contiene mucha carga psicológica femenina, además de esos sutiles detalles de delicadeza física, y conste que no estoy diciendo que sea una película subjetiva. Pero a quién no le gustaría ver lo que pasa en esta película (es Jihah el que se enamora en primera instancia de Sophie y va a buscarla, y no al revés. Aquí podréis tacharme de machista por suponer que no puede pasar esto en la vida real; explicaré que no soy machista, pero creo que se entiende a lo que me refiero). Gina Kim es una directora muy conocida por tratar temas sobre géneros y razas, así que esta película no es la excepción. Mi enhorabuena además por enfrentarse valientemente a la dirección después de haber superado su adicción a las drogas y la anorexia.
Fue el 18 de Enero de 2007 cuando
Never Forever fue presentada en el Festival de Sundance, y tuvo muy buena acogida. Además, ganó el Premio del Jurado en el Festival de Cine de Deauville. Tampoco está de más comentar que ésta fue la primera película internacional de Jung-woo Ha, un excelente actor que ha participado en películas de Kim Ki-duk como Time o en thríllers coreanos tan aclamados como The Chaser.
¿El título Never Forever a qué viene? Tal vez al hecho de que nunca puedes decir que algo es para siempre, por muy perfecto que sea...

* Idea principal: el amor interracial. El amor por encima de todo. La maternidad. Inmigrantes en otros países.







2 comentarios:

  1. Me encanto tu redacción simplemente volví a revivir esta magnífica película que para mi es una de mis favoritas. Por excelencia,.

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  2. Me encanto tu redacción, ayer termine la peli, y debo decir que me ENCANTO! Hermosa historia, demasiado fresca. Una de mis favoritas. Ha Jung Woo y Vera Farmiga, ACTORAZOS!<3 (Ha Jung Woo, nunca vi sus pelis, pero en esta me hice su fan)
    Estaré buscando más pelis de la Directora Gina Kim.

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