Corea del Sur: Time (2006)

Time (Shi gan, 시 간) es una película dirigida por Kim Ki-duk, ese director surcoreano rey del cine independiente en su país y mejor visto fuera que dentro, responsable también de otras cintas como Hierro-3, sobre la que ya hablé.
Time nos acerca a la historia de Seh-hee (Ji-yeon Park), una joven que cree que su novio (el siempre estupendo actor Jung-woo Ha) se está hartando de ella y que mira a otras, cuando sus celos son los que están llevando en realidad al traste la relación. Un buen día, Seh-hee desaparece sin dar explicaciones. Por más que su novio la busca, ella ha dejado su piso, su trabajo, y ha cortado la línea de teléfono. Sus amigos tampoco la han visto. A Ji-woo no le queda entonces más remedio que tratar de olvidarla.
En este tiempo intenta salir con otras mujeres, pero sin éxito. Finalmente tiene una cita con un amiga suya cuyo novio también ha desaparecido misteriosamente, pero pasa algo raro esa noche. Cuando la chica va al lavabo se encuentra con alguien desconocido para el espectador, y cuando sale, ya no quiere saber nada más de Ji-woo y se despide bruscamente.
Muy pronto, Ji-woo conoce a otra chica en el misterioso ferry de camino a la isla de las estatuas, un extraño lugar en la playa donde hay figuras de todo tipo (como la que vemos en la fotografía). La mujer lleva la cara tapada y gafas de sol. Cuando él intenta seguirla, ella desaparece. Al regresar de nuevo en ferry a la isla poco tiempo después, conoce a una simpática chica llamada Se-hee (de nombre muy parecido a su ex-novia, y aquí empiezan los paralelismos), que resulta ser la nueva camarera del bar que él suele frecuentar. Ambos comienzan una relación al poco tiempo de conocerse, pero Ji-woo no consigue olvidar del todo a su ex-novia. Sin embargo, no tiene ningún problema para mantener relaciones sexuales con Se-hee, que entiende que eso significa que ha olvidado a su ex-novia con facilidad, y eso le indigna.
Pero, ¿quién es realmente Se-hee, y qué ocurrió con Seh-hee? ¿Hasta dónde puede llegar alguien por amor?

Como siempre, Kim Ki-duk nos presenta una película llena de metáforas, desde la imagen hasta el diálogo (esta película presenta multitud de diálogos, muchos más de los que nos tiene acostumbrados). Bien puede ser un film que critica una realidad en la sociedad coreana actual: las operaciones de cirugía estética, y el creer que ellas nos harán también cambiar de personalidad. Hay escenas únicas en la película, como la de Se-hee llorando sola, de noche, sentada en la estatua de las manos, sobre el agua. Presenta la soledad de los protagonistas, y su falsa felicidad, esa necesidad de ser siempre perfectos por dentro y por fuera.
La película termina de manera circular, con el principio como imagen final, y poco a poco pasa de tener un argumento más o menos lógico a ser un frenesí de ideas y el paso de la cordura a la locura de los protagonistas, inmersos ya en un mundo que no se sabe si es real o ficticio, pues no tiene sentido.
Sin duda, esta es una de las mejores películas de Kim Ki-duk, que nos hace reflexionar bastante sobre la psique humana y también sobre algunos de los problemas sociales de la actualidad, al tiempo que nos presenta bellas imágenes del urbanismo de Corea del Sur. Como siempre, un genio.

Idea principal: el inexorable paso del tiempo, el miedo a envejecer. La absurda necesidad de fingir estar siempre felices. Los celos, la ruina personal.

* La Butaca.

Algunos posters de la película (bastante reveladores):